ESTE HA SIDO UN INVIERNO TRISTE
Este ha
sido un invierno muy triste,
no sólo
porque el cielo ha estado gris,
no sólo
porque han emigrado las aves
y porque
las heladas inclementes
han
congelado los brotes y los sembrados.
Este ha
sido un invierno muy triste
no sólo
porque la lluvia incesante
ha
oscurecido tenaz el horizonte
y porque el
cielo del amanecer
se ha
transformado en tonos grises
Este ha
sido un invierno muy triste
no sólo
porque las aguas a caudales
han
desbordado los pasajes y las calles
y porque el
frío del anochecer congela
los barrios y rincones desolados
Este ha
sido un invierno muy triste
no sólo por
la tormenta y el viento
que irrumpe
en la tristeza de mi cuarto,
sino porque hoy ya no estás conmigo,
porque te fuiste con la niebla del mes de mayo.
NOCHE EN LA CIUDAD
Es noche.
Una luna llena
suspendida en la oscuridad
pretende acompañar mi soledad.
La calle está vacía
y el semáforo en rojo,
señala que esta noche
me encuentro en la ciudad.
Una secuencia de luces
a intervalos,
me indica que a esta hora
los moradores regresan.
Cada uno a su nicho.
En cambio yo,
permanezco en la soledad
y mis ojos escudriñan
los rincones ocultos.
No hay luciérnagas
ni mariposas,
se han retirado como los ruidos
y como los pájaros nocturnos.
Otros sonidos de la noche
se dejan escuchar
alteran mis silencios
y distraen mis sentidos
Es noche:
tu has decidido
que mis palabras ya no te seducen
y mis melodías te provocan decepción.
En la inmensidad del vacío,
tan sólo
una luna llena
pretende acompañar mi soledad.
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