Allá en la
lejanía, ante mis ojos,
un sol tenue
desciende entre las olas.
Es como
ayer; cuando te sentía junto a mí
y el débil
crepúsculo dibujaba tu silueta.
No quiero
mirar esa línea infinita
donde se
posaban otras tardes, nuestros ojos
y decíamos
adiós al día entre caricias.
Hoy no
estás a mi lado como ayer
y esta
tarde que yace entre las sombras
inevitablemente
me llevará a tu recuerdo.
No quiero
mirar la luna de esta noche.
Sé muy bien
que un cielo inmenso
despliega
miles de estrellas y luceros
y que un fulgor
plateado intenso
inunda cada
espacio en torno a mi.
Hubo otras
noches como esta
en que
extasiado por tu piel y por tus ojos,
viajé junto a ti
a las galaxias más lejanas.
Hoy no estás
a mi lado como ayer
y esta triste
y mágica noche selena
inevitablemente
me llevará a tu recuerdo.
No quisiera
despertar esta mañana.
La claridad
del amanecer por mi ventana
me llevará
a la brisa del verano y entonces ,
buscaré tus
manos , tus cabellos y tu cuerpo.
Pero en
esta mañana fría del otoño,
la soledad
de mi cuarto y de mi lecho,
me harán
sentir que hace ya tiempo
no comparto
ni tus palabras ni tus besos.
No quisiera
despertar esta mañana,
el aroma de
la tierra y el verde de las flores,
inevitablemente
me llevará a tu recuerdo.
y disfrutar de una
brisa de aguas marinas.
Sentarme en la playa blanca
y dejar que los
minutos
traigan la noche y el amanecer.
Me gustaría, de un soplido
borrar todos los odios
y suprimir todas las
injusticias,
concentrarme en una rosa blanca
y reconstruir
paisajes tan solo para saber
que más allá del
cielo azul
viene la luz infinita y dorada.
Espero entonces, encontrar a alguien
que me explique con
razones ciertas
el porque siempre camino en sentido contrario,
el por que siempre
me quedo
en el extremo
opuesto.
Quisiera encontrar el pensamiento mágico
que me permite
dominar mi yo,
hacerlo tan dócil como Dios
y penetrar en las
entrañas de la creación.
No. Ciertamente estoy envuelto
en las trivialidades
y unas voces
me definen y me
ubican:
este es el planeta y esto somos.
Sin embargo seguiré en mi camino
tal vez en un minuto
mágico
se desvele ante mi el velo negro
y más allá aparezca el camino florido.
Aparezca la nueva poesía
Y miles de versos multicolores.
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